Clínica Portoazul: Arquitectura para la recuperación

En el municipio de Puerto Colombia (Atlántico), entre el corredor universitario y la Avenida del Mar, se construyó la Clínica Portoazul, una estructura de tercer nivel de atención médica con altura máxima de siete niveles y cuya forma en "ese", no solo evocó las olas del Mar Caribe y plantéo circulaciones internas para optimizar en los tiempos de desplazamiento, sino que además aprovechó las corrientes de viento a favor del proyecto. La clínica hace parte del complejo hospitalario que se inscribe al Plan Parcial Centro Internacional del Caribe, y en noviembre pasado tuvo el segundo lugar del premio FIABCI en la categoría de Proyectos Especiales.

El área construida del complejo arquitectónico suma 43.000 m², esta ubicado enn el departamento del Atlántico, y se divide en dos sectores localizados sobre dos niveles de estacionamientos: en el primero se encuentra la clínica, y en el segundo, un edificio para consultorios y locales comerciales, y otro más para el Centro de Diagnóstico. A los 22.000 m² construidos de la Clínica Portoazul, le precedió una investigación profunda que analizó diferentes proyectos hospitalarios en Colombia, Chile, España y Estados Unidos para identificar tipologías arquitectónicas, tendencias, materiales, y estrategias bioclimáticas que podrían contribuir en el planteamiento general del proyecto. El equipo de Cure y Cía Ltda tuvo bajo su responsabilidad los componentes urbanístico, paisajístico y arquitectónico, así como los demás estudios y aspectos técnicos implicados en el desarrollo del complejo hospitalario, razón por cual diseñó un programa médico-arquitectónico específico para este proyecto. Debido a que el complejo está implantado en una zona franca, el manejo de áreas públicas y privadas fue uno de los aspectos fundamentales en la fase de concepción y definió posteriormente la localización y distribución de niveles y zonas. La Clínica Portoazul tiene 117 camas hospitalarias, siete salas de cirugía general y ambulatoria, dos de cirugía para maternidad, servicio de urgencias, unidades especiales para consulta y 350 estacionamientos.

Tres puntos diferentes dan acceso a la clínica, cuyos primeros tres niveles albergan las áreas de mayor afluencia de público: el servicio de urgencias, las áreas administrativas, servicios generales y de consulta externa. Esta última cuenta con dos accesos, uno interno y otro directo desde el exterior del edificio. Los servicios de atención medica que requieren hospitalización pediátrica y para adultos, cirugía, y la unidad de cuidados intensivos, se situaron a partir del cuarto nivel con el fin de proveer un ambiente más tranquilo para la recuperación de los pacientes El esquema funcional contempló también un sótano destinado a . almacenamiento y localización de cuartos técnicos. Este mismo planteamiento guió la construcción de la torre de consultorios, en donde los primeros dos niveles son de uso comercial y a partir del cuarto, están las 150 unidades privadas de los médicos. Esta zonificación entre áreas públicas y privadas se reflejó en el tratamiento exterior de la clínica que, como estrategia frente a la alta radiación solar -cargada con calor- de la Costa Atlántica, empleó tanto en fachadas como en cubiertas aislantes térmicos en poliuretano de alta densidad, adosados a láminas de fibrocemento formando cámaras de aire con la mampostería de fachada. El confort térmico se logró a través de la instalación de una fachada flotante con aberturas del 20% de su área, que, mediante un efecto 'radiador' controló la transmisión térmica al interior de la clínica, para cada una de las fachadas y en diferentes épocas del año. La localización de los baños de las habitaciones y de los consultorios contra las fachadas, también contribuyó en este sentido, pues estos actúan como filtros de transmisión térmica. Gracias a estas estrategias, se redujo en más del 30% los requerimientos e inversiones en los sistemas de aire acondicionado y en el consumo eléctrico.

En cuanto a infraestructura, la clínica cuenta con equipos de aire acondicionado compuesto por torres de enfriamiento y chillers, grandes tanques de reserva de agua potable, redes contra incendio, plantas eléctricas con suplencia total, puertas cortafuego, muros internos con tratamientos cortafuego de acuerdo a su localización y uso, tres montacamas privados, tres ascensores públicos, sistemas de seguridad y monitoreo, sistemas de cableado y comunicaciones, así­ como equipos médicos que hacen de ella la institución tecnológicamente más avanzada de la Costa Atlántica colombiana. Si bien el diseño abarcá lo arquitectónico, estructural y bioclimático entre otros elementos asociados a la construcción del edificio, el objetivo conceptual detrás del proyecto fue contribuir en la recuperación fí­sica y sicológica de los pacientes y su familia. De acuerdo con el equipo hoy por hoy y lejos de lo que hace años se pensaba, la familia especialmente -y en menor grado el visitante- ha tomado mucha fuerza dentro de los objetivos principales en el diseño de hospitales a través del manejo de los espacios, comodidades, confort, colores, etc. .. la idea es no sólo hacerles sentir cómodos sino situarlos en un ambiente de tranquilidad y de colaboración activa en la recuperación psicológica de su familiar. Esto se incrementará a medida de que los proyectos de salud, tal como la Clí­nica Portoazul, lejos de ser considerados como recipientes de hombres y de procesos, sean planteados como "verdaderos instrumentos de terapia". El complejo hospitalario hace parte del proyecto Centro Internacional del Caribe, que bajo la figura de Plan Parcial, reúne cuatro zonas: Institucional -salud y usos complementarios-; Comercial -centro comercial- y dos más Mixtas -oficinas & comercial-. El Plan Parcial propone generar un hito de desarrollo urbano entre Puerto Colombia y Barranquilla, haciendo de esta clínica, una estructura capaz de extender sus servicios a pacientes provenientes de Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, Valledupar, Sincelejo y Montería. En noviembre 25 de 2014, la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias FIABCI, concedió a la Clínica Portoazul el segundo lugar en la categorí­a Proyectos Especiales.